Poscursillo

¿Qué es la Ultreya?

Es una comunidad que se hace visible en una reunión Es la comunidad de quienes desde la experiencia común de un Cursillo de Cristiandad, en actitud de conversión progresiva se sienten unidos en una sola fe, un solo Señor y un solo Bautismo y por ello sienten la necesidad de reunirse para compartir y potenciar mutuamente en sus vidas la vivencia de lo fundamental cristiano y el compromiso según la vocación personal.

¿Cuál es la finalidad de la Ultreya?

Facilitar la vivencia y convivencia de lo fundamental cristiano, proporcionando espacios de intercambio (compartir). Los individuos lo hacen en las reuniones y la comunidad lo hace por el testimonio público de los que intervienen.

Crear un clima de entusiasmo por el testimonio general de la experiencia vivida del amor a Dios, del amor al prójimo y del amor al mundo.

Fomentar la conversión progresiva de los participantes. Se brinda dirección espiritual, ayuda de los dirigentes, discernimiento de la propia vocación, testimonio interpelante de otros, etc.

Hacer posible la fermentación evangélica de los ambientes, formando y promoviendo Grupos que faciliten la amistad cristiana que anima a la evangelización y centrando en la santidad y en la misión.

¿Cuál es la misión de la Ultreya?

Su misión consiste en salir de sí misma para ir consiguiendo que cada familia, cada ambiente, cada estructura, se vaya transformando también en una pequeña Ultreya, es decir una comunidad de fe, esperanza y amor.

La vitalidad de la Ultreya se consigue a través de la existencia de un clima apostólico, porque si no la Ultreya se convierte en una comunidad centrada en sí misma, sin misión.

¿La Eucaristía forma parte de la Ultreya?

La Eucaristía no forma parte de la Ultreya, pero sí es interesante que pueda celebrarse junto a ella. Por otro lado la Ultreya ha de impulsar a los asistentes a participar cada vez más plenamente en el misterio eucarístico.

En cuanto a la palabra de Dios, la Ultreya tiene que dar a los cristianos el gusto y la ocasión de profundizar en la Palabra, de forma que la confronte con su propia vida

¿Qué método ha de seguirse para hacer la Ultreya?

No hay un método concreto que sea esencial. Es válido aquel que permita vivir, compartir y aumentar el espíritu despertado en el Cursillo.

En muchos sitios se hace una reunión, se escuchan testimonios (el rollo), comentarios sobre los testimonios (resonancias), aclarado y centrado espiritual de lo que se diga y oración.

La periodicidad ideal es que sea semanal, pero son los Secretariados de cada lugar los que la fijan en función de sus particularidades.

¿Qué debe ser el rollo de la Ultreya?

Debe ser el testimonio del crecimiento en la unión con Cristo y con los hermanos, de forma que dé ánimos a los oyentes. Los diferentes rollos son una gran variedad de testimonios que constituyen como un abanico de posibilidades de crecimiento y de acción. El rollo es el testimonio en concreto de cómo se vive lo fundamental cristiano en la familia, vecindario, trabajo, amigos, entre otros.

¿Qué objetivos han de tener las personas de la Escuela en el Poscursillo?

El objetivo inmediato de las personas de la Escuela después del Cursillo es motivar y ayudar a los nuevos cursillistas a encontrar un grupo de amigos con quienes puedan comprometerse para formar parte de una comunidad cristiana. A través de esta comunidad se capacitarán para asumir su compromiso apostólico en el sitio donde viven. El papel del dirigente en el Poscursillo es hacer vivas las Reuniones de Grupo y las Ultreyas, promoviendo la amistad que las hace posibles.

¿Cómo ha de comportarse un dirigente del MCC en el Poscursillo?

El dirigente ha de estar abierto al diálogo personal y al compartir con los cursillistas, como cauce de ayuda individual para quien lo necesite.. No se trata de resolver problemas personales en plan moralizador, sino de construir, de comunicar criterios efectivos y válidos para una estructuración cristiana de la vida.

Esto nunca se hará como método, como sistema o como fórmula para "sacarle las cosas a los demás", sino que la amistad y el diálogo han de ser auténticos y sinceros, pues sólo así se hará posible una verdadera apertura del espíritu de cada uno, el nuestro incluido.

Debemos ser oportunos, delicados y gentiles, y hacer las cosas con tacto y sobre todo con espíritu apostólico, siempre deseando acercar a los demás al Señor. Debemos recordar que quien dice algo y cómo lo dice, es más importante para la persona que lo que se dice.

La forma en que una persona de la Escuela se hace amigo de los demás, ha de ser pauta, estímulo y ejemplo para que ellos a su vez se hagan amigos de otros de igual manera y todos se hagan amigos del Señor.

¿Depende la Ultreya de la actividad de las personas de la Escuela?

El éxito de la Ultreya dependerá no sólo del compartir y del testimonio de los que participan en ella, sino también de los dirigentes que facilitan su desarrollo, cuyo papel es importantísimo Los dirigentes en una Ultreya servirán a los demás a la manera del Cursillo, de forma humilde y sencilla, mediante la atención personal y el esfuerzo concertado para crear y sostener una comunidad evangelizadora de amor.

Cada dirigente debe emplear todos sus talentos para mantener al más alto nivel el espíritu y el clima de cada Ultreya, siendo fermentos en la masa.

Cada participante en la Ultreya ha de sentir el beneficio del contacto personal con los dirigentes.

El equipo de un Cursillo ha de seguir conjuntado para ayudar a cada participante y a su través a su ambiente y a su Reunión de Grupo.

¿Qué han de hacer los dirigentes en la Ultreya?

• Promover el espíritu y el clima del compartir, haciendo que todos compartan con todos.
• Procurar la acogida cordial de los nuevos para que nadie se sienta extraño y establecer contactos personales entre aquellos que han hecho el mismo Cursillo.
• Estimular a encontrar una Reunión de Grupo permanente, ofreciendo sin presionar la posibilidad de ayudar a encontrarla.
• Animar a los que la tienen a perseverar en la amistad.
• Ofrecerse para continuar los contactos personales fuera de la Ultreya, en especial a los que se sienten desanimados, aislados, inestables o insatisfechos
• Aceptar la responsabilidad de tomar la iniciativa que ofrece la Gracia en cada situación.
• Ser comunicadores gozosos de la Gracia de Dios, al actuar como    servidores de todos

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