5. EL PRECURSILLO DEL MCC

(# 200 - 238).

1. DEFINICIÓN.(# 200).

 

2. IMPORTANCIA DEL PRECURSILLO (# 201 - 205).

1. En relación a los otros tiempos.(# 201 - 203).

2. Con miras a la eficacia evangelizadora.(# 204 - 205).

 

3. LA ESTRATEGIA DEL PRECURSILLO. (# 206 - 235).

1. Estudio y selección de los ambientes.(# 206 - 217).

2. Búsqueda de candidatos.(# 218 - 227).

3. Selección de candidatos. (# 228 - 229).

4 Preparación de los candidatos.(# 230 - 234).

5 Preparación del Cursillo.(# 235).

 

3. CONCLUSION. (# 236 ).

1 La gracia como principio y fundamento. (# 237).

2 La Comunidad que respalda y vitaliza.(# 238).

 

1. DEFINICIÓN.

 

200El Precursillo es el primero de los tres tiempos del MCC, en el que se inicia el proceso evangelizador que el MCC pretende realizar, para lograr su finalidad. El Precursillo comprende:

-el estudio y la selección de los ambientes por evangelizar;

-la ‘búsqueda, selección y preparación de los candidatos, con miras a una mayor eficacia evangelizadora;

-la preparación de los elementos espirituales, personales y materiales para el Cursillo;

-la planificación del acompañamiento de los candidatos en el Poscursillo, para favorecer su maduración en la fe, su compromiso cristiano y su inserción apostólica en el mundo.

 

2. LA IMPORTANCIA DEL PRECURSILLO

 

1. En relación a los tres tiempos.

 

201.Los tres tiempos -Precursillo, Cursillo y Poscursillo-, aunque perfectamente definidos y delimitados, están de tal modo unidos, que forman un todo orgánico. Por eso es vital que cada uno de los tres tiempos cumpla sus objetivos específicos, para que el MCC pueda lograr su finalidad. El funcionamiento inadecuado de uno de los tres tiempos tiene sus consecuencias directas en los otros dos y, por ende, en el desarrollo de todo el MCC.

202. Se requiere, por lo tanto, que los dirigentes estén convencidos de que toda la estrategia del Precursillo debe ser orientada para el Cursillo y para el Poscursillo.

203. La necesidad de una gran unidad y coordinación entre Pre y Poscursillo resulta clara por la constatación de que, en la práctica, los dos se realizan simultáneamente. De hecho, desde el Poscursillo se hace el Precursillo. Y el Precursillo se realiza, sobre todo, por el testimonio y por la palabra de los que hicieron Cursillo y por los planteamientos suscitados por esos testigos encarnados en la realidad.

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2. Con miras a la eficacia evangelizadora.

 

204De hecho, entender la importancia del Precursillo es fundamental, para que se opere en el Poscursillo la cristianización de los ambientes. El Precursillo debe, pues, desarrollarse en función de la finalidad inmediata, mediata y última del MCC, que es: posibilitar la vivencia y la convivencia de lo fundamental cristiano; ayudar a descubrir y realizar la vocación personal; crear núcleos de cristianos; fermentar de Evangelio los ambientes.

205. El Precursillo, adecuadamente desarrollado, revelará la dimensión misionera del MCC, en la medida en que los que ya hicieron Cursillo, pasen con naturalidad, de una pastoral de conservación, a una pastoral de evangelización, o sea, de transformación. Por el contrario, cuando falta el estudio de las prioridades y urgencias de los ambientes, hay fallos en la selección de los candidatos y, consecuentemente, menoscabo de la eficacia del MCC. 

 

3. LA ESTRATEGIA DEL PRECURSILLO.

 

1. Estudio y selección de los ambientes.

 

206. La situación contemporánea y sus desafíos. El primer paso, para un estudio serio y una selección adecuada de los ambientes por evangelizar, es mirar las realidades locales y los desafíos que ellas presentan a la Iglesia y al MCC Los documentos de los últimos papas nos enseñan claramente que la situación del mundo actual produce una impresión prevalentemente negativa, como consecuencia

-de las graves desigualdades sociales entre los pueblos y las sociedades;

-de los síntomas específicos del subdesarrollo;

-de la interdependencia entre los países desarrollados y los menos  

desarrollados;

-del armamentismo, etc.;

-del secularismo, del ateísmo, del indiferentismo religioso, etc.

207. La respuesta de la Iglesia. Preocupada no sólo por alertar al hombre sobre la gravedad de la situación en el mundo, sino también por apuntar soluciones, la Iglesia nos dice que es preciso "alcanzar y transformar con la fuerza del Evangelio, los criterios de juicio, los valores determinantes, los puntos de interés, las líneas de pensamiento, las fuentes inspiradoras y los modelos de vida de la humanidad, que están en contraste con la Palabra de Dios y con el designio de salvación".

208. La conformación a los planes de pastoral. El MCC está insertado en las Iglesias particulares. En ellas y con ellas se desarrolla, para alcanzar plenamente su finalidad.

209. De hecho, la introducción del MCC en una diócesis deberá contar siempre con la aprobación de la jerarquía, debiendo el clero local ser informado de las finalidades del MCC, para que lo acoja y apoye.

210. El diálogo y la comunión eclesial son el camino para que el MCC se haga presente en la vida y en la acción de la Iglesia; y allí actúa como agente de la pastoral ambiental.

211. El primer paso, por lo tanto, en el estudio y la selección de los ambientes por evangelizar es el conocimiento de los Documentos Pontificios y de los de las Conferencias Episcopales y el analizar las prioridades apuntadas en los planes de pastoral de la Iglesia nacional y particular. De cara a estas prioridades, y teniendo en cuenta su carisma, el MCC deberá elaborar su propio plan, qué fije metas y prioridades en sus tres tiempos.

212. La inexistencia de un plan diocesano de pastoral, por lo tanto, no dispensa al Secretariado y a la Escuela de promover una adecuada selección y un conveniente estudio de los ambientes, así como la elección de los mejores caminos para hacer que Cristo esté presente en ellos.

213. Las respuestas concretas a los desafíos. El hombre es por naturaleza un ser social; por eso siente la necesidad imperiosa de agruparse, para poder realizarse, haciéndose sentir a través de la participación en distintos grupos humanos.

214. Para llegar al hombre que pretende cristianizar, el MCC debe determinar los grupos humanos, que, por sus características especiales, repercuten, con mayor influencia, en el condicionamiento del comportamiento de los integrantes de la comunidad, y jerarquizar dichos grupos.

215. En la planificación de este trabajo, convendrá formar equipos que puedan penetrar cada ambiente, de acuerdo a sus reales posibilidades de contacto con los integrantes de los ambientes.

216. Sólo desde un serio y profundo estudio de las circunstancias ambientales de los candidatos, podrá el MCC lograr la conversión integral de los mismos, ya que el ser humano integral por convertirse es el hombre o mujer insertos en su realidad.

217. Interesarán sobre todo aquellas estructuras" o ambientes que más directa y profundamente repercuten en la sociedad, pues la fermentación evangélica de los ambientes supone una penetración en las estructuras y no puede reducirse a una mera actividad intraeclesial.

 

 

2. Búsqueda de candidatos.

 

218. Después de la selección y del estudio de los ambientes, urge ubicar en ellos los candidatos que despertados en el Precursillo, concientizados en el Cursillo e impulsados en el Poscursillo, actúen como agentes de cambio. Porque el MCC busca al individuo, para que, al transformarse en cristiano, vaya a cristianizar la sociedad. La identificación de los agentes de cambio debe tener en cuenta a quienes desde su vida actúan positivamente, muestran preocupación por el prójimo y sienten ansia de servir a su comunidad, aun cuando no estén comprometidos con la Iglesia.

219. ¿Quiénes pueden ir al Cursillo? La experiencia ayuda a identificar las personas que pueden ir al Cursillo, aquellas en cuya vida el Cursillo tendría una repercusión más benéfica y, en consecuencia, produciría más y mejores frutos de evangelización. Es decir: las personas de cualquier clase social, equilibradas, maduras, libres y responsables, que puedan recibir los Sacramentos, que sean capaces de captar el mensaje evangélico y comprometerse, y de descubrir sus carismas y ponerlos al servicio de la comunidad.

220. Al hablar de personas queremos decir que, en el MCC, así como en la Iglesia, no hay lugar para discriminaciones, pues entre los bautizados en Cristo, "no hay judío o griego, no hay siervo o libre, no hay varón o mujer, porque todos somos uno en Cristo”

221. ¿Quiénes deben ir al Cursillo? La necesidad de tener en cuenta la eficacia en la futura fermentación evangélica de los ambientes seleccionados indicará cuáles son los candidatos ideales para el Cursillo:

222. -personas que tengan personalidad profunda, capacidad de decisión, capacidad de actuar con libertad, capacidad de amar;

223.  -personas que sean realmente o potencialmente líderes, de suerte que, en los distintos estratos de la sociedad, impacten por sus decisiones, muevan por sus opiniones y empujen por sus acciones;

224. -personas auténticamente insatisfechas y con inquietud social;

225. -personas que tengan aptitud para vivir en y para la comunidad, capaces de actuar como sal, luz y fermento, a través de la creación de núcleos de cristianos que faciliten la penetración del Evangelio en los ambientes, ya que la transformación de la sociedad se logra, no tanto con la labor de un individuo, cuanto con la de un sujeto social;

226. -personas solidarias, generosas, preocupadas por los demás y por el mundo..

227. ¿Quienes no conviene que vayan al Cursillo? La prudencia y la caridad piden que no se lleve al Cursillo a aquellos a quienes el Cursillo no les traería beneficios o soluciones. Son los que no están en condiciones psicológicas normales y los que viven en circunstancias irregulares de vida, que no puedan solucionarse en el Cursillo.


3. Selección de candidatos.

 

228. Siempre que sea posible, serán seleccionados varios candidatos del mismo ambiente, para facilitar la formación de núcleos en el Poscursillo.

229. El Secretariado estará en condiciones de programar la realización de los Cursillos, sólo cuando tengan número suficientes de personas y preferentemente grupos de personas que, por estar encuadradas en las descripciones hechas arriba, den fundadas esperanzas de que, trabajando con otros hombres de buena voluntad, puedan lograr la cristianización de los ambientes.

 

 

4. Preparación de los candidatos.

 

230. Es indispensable dar al candidato una preparación adecuada, que le facilite el aprovechamiento del Cursillo y la inserción o reinserción en un grupo, núcleo o comunidad, en el Poscursillo.

 

Objetivos de la preparación

 

231. a) Esclarecer que el Cursillo no es algo teórico, sino vivencial, orientado para la

Iglesia, para la comunidad, para la vida concreta;

b) crear una disposición de escucha, propiciar una actitud de conversión, contagiar el deseo de Dios;

c)despertar el deseo de realizarse como persona y como cristiano.

 

Modos de hacer la preparación.

 

232. a)Respetando la identidad y la libertad de la persona, y promoviendo el diálogo             acerca de la necesidad de la edificación de una nueva sociedad, más justa y               fraterna, fundada en la dignidad inviolable de la persona humana;

b) presentando el cristianismo como respuesta válida a los planteamientos concretos que las nuevas circunstancias hacen al hombre y a Cristo, como modelo de Gracia y servicio, de liberación y de solidaridad;

c) a través de la palabra y del testimonio de una vida centrada en Cristo y comprometida con los hermanos;

d) con la humildad de aquél que ve al otro no como objeto de apostolado, sino como sujeto de su propia conversión;

e) sin precipitación (Cf. EN, 79) o coacción, que generan actitudes defensivas; y, por el tiempo que sea necesario, para que la pre-evangelización favorezca más tarde la opción totalizante;

f)con oraciones y sacrificios por el candidato.

 

 

Agentes de la preparación

 

233 La preparación del candidato será hecha por su presentante: preferentemente un grupo o comunidad; cuando eso no sea posible, por un individuo. El grupo o comunidad debe presentar y apoyar al candidato, porque su carácter testimonial dará más eficacia a la preparación. Lo ideal sería que el candidato ya actuara vivamente en una comunidad, lo que facilitaría su integración en el Poscursillo.

234. Del presentante, -grupo, comunidad o individuo que inscribe y prepara su candidato, se espera:

a) que conozca la finalidad del MCC, los ambientes seleccionados como prioritarios para la evangelización y los criterios fundamentales sobre los que pueden, los que deben y los que no conviene que vayan al Cursillo;

b)que conozca bien a su candidato, a través de un estrecho contacto personal;

c) que, como "servidor de la verdad", procure, con su testimonio de palabra, y de vida, despertar en el candidato una disposición hacia la búsqueda, hacia la amistad y hacia el cambio;

d) que sea el mismo (en el caso de que el presentante sea un individuo) elemento actuante en un grupo o núcleo; y que, con su ejemplo, ayude a su candidato a incorporarse a un núcleo de cristianos, acompañándolo en el Poscursillo, durante un tiempo prudencial.

 

 

5. Preparación del Cursillo.

 

235. Los organizadores del Cursillo se preocuparán de:

-la preparación del equipo de dirigentes, y de

-la preparación de los aspectos materiales, como se dirá en el Capítulo 6.

 

 

4. Conclusión.

 

236.El MCC es obra de Dios; por eso la Gracia es su principio y fundamento. Y es también obra del hombre; por eso la comunidad lo respalda y vitaliza.

 

1. La Gracia como principio y fundamento.

 

237Teniendo en cuenta que la Gracia es absolutamente necesaria en todo movimiento de cristianización, no se celebrará ningún Cursillo sin una adecuada intendencia espiritual. La comunión profunda con Dios, lograda a través de la oración, de los sacrificios, de los Sacramentos y de la reflexión sobre la Palabra, marcará todos los momentos del Precursillo:

-el del estudio y selección de los ambientes, en los cuales el MCC pondrá énfasis especial;

-en la búsqueda, selección y preparación de los líderes de aquellos ambientes:

-el de la preparación del equipo de dirigentes, que, con humildad, testimoniará ante los futuros evangelizadores su lucha constante por la construcción del Reino de Dios en el mundo.

Por eso en el Precursillo -como en los demás tiempos del MCC- la última palabra es la de la fe y de la esperanza en la presencia del Señor que está con nosotros.

 

2. La comunidad que respalda y vitaliza.

 

238. El Precursillo será siempre la actividad de una comunidad orante:

-una comunidad de donde procedan los responsables con iniciativas, ideas y aliento para llevar adelante la tarea del Poscursillo;

-una comunidad convencida de que evangelizar no es para nadie un acto individual y aislado, sino profundamente eclesial;

-una comunidad que ore por el Precursillo, convencida de que la oración ha sido siempre la fuerza de toda actividad eclesial y específicamente en el MCC;

-una comunidad que programe con responsabilidad pastoral la acogida de los candidatos en el Poscursillo y su inserción o reinserción en los grupos o núcleos, a través de los cuales el MCC cumple su misión evangelizadora.